viernes, 25 de diciembre de 2015

Aprendiendo de la inclusión en actividades de tiempo libre

Much@s podrían pensar que un niño como M. no podría estar incluido en unas colonias de verano, haciendo actividades, y aguantando toda la jornada (7hrs/día); much@s justificarían la negativa diciendo que no participar es mejor para el niño, para que no se agote, para que no se frustre...
M. tiene Síndrome X-Frágil (SXF), una de las causas más común de discapacidad intelectual hereditaria. "Este síndrome puede causar déficit cognitivo que va desde sutiles dificultades en los aprendizajes, hasta un retraso mental que puede ir de moderado a grave. Aunque el retraso mental es el síntoma más característico, las manifestaciones del SXF son complejas" (Associació Catalana Síndrome X Fràgil).

L@s niñ@s con SXF suelen presentar un retraso general en el desarrollo, aunque las manifestaciones más evidentes están ligadas a la conducta: trastorno de la atención, hiperactividad, aleteo de las manos y comportamientos autistas; estos patrones se presentan más en niños que en niñas, en quienes esto es más leve; ellas presentan problemas de atención, de aprendizaje y gran timidez.

M. acude a una escuela pública ordinaria, por lo que tiene una socialización rica y goza de una educación bastante inclusiva, y eso se nota.

Es cierto que no todo es camino de rosas, que la jornada es larga, pero ¿no lo es también para cualquier otra criatura de 6 años?
Es cierto que M. no siempre querrá estar donde esté el grupo, o haciendo la misma actividad, pero ¿quiere decir esto que sea mejor que se quede en casa?

M. necesita mucha estructuración y anticipación en el día a día, necesita que le conozcas (para que sepas lo que le puede incomodar, o hacer sentir mal y, del mismo modo, lo que le puede estimular; para que sepas comunicarte con él) y conocerte (para tener confianza, para sentirse seguro). Pero, ¿acaso esto se aleja de lo que necesita cualquier niñ@ o cualquier persona? ¿Es eso un problema o es parte de la realidad humana?


Está claro que, más allá de esto, un niño como M. necesita una serie de atenciones específicas que otr@s niñ@s de su edad ya dejaron atrás, o quizás nunca necesitaron, pero M. es un niño y tiene (igual que el resto) derecho a estar en espacios con otr@s niñ@s, disfrutar de actividades en su tiempo libre, decidir que le gusta y que no le gusta, ser escuchado y, sobretodo, respetado. M. tiene derecho a ser un niño y a disfrutar de una infancia plena.

Para mí, el día a día con M. durante un mes fue agotador, gratificante, emocionante y extraordinario. Es maravilloso ver como pinta, va de excursión, come en grupo, se atreve a probar cosas nuevas, muestra una memoria increíble, es divertido y, si le das tiempo, si le prestas atención, M. te enseña que puede ser un participante activo.

Para los otros niños y niñas... es asombroso ver como conductas aparentemente "agresivas" que M. realiza con todo el amor del mundo, sus compañeras las aceptan como lo que son, signos de afecto.
También fue asombroso ver el cambio de comportamiento de un compañero más mayor, que al compartir tiempo con M. nos mostró su cara más sensible y responsable.

Aquello que necesita M. puede ser también un buen recurso para el resto. Si M. necesita calma y armonía para mantenerse tranquilo en la actividad, crear este clima contribuye a la armonía de todo el grupo y a desarrollar sensibilidad hacia las necesidades de las otras personas.

Para el resto de compañeras de equipo, implicadas en la inclusión de M. de manera activa, la experiencia supuso un proceso enriquecedor, de eso estoy segura.

Esto muestra el potencial de la educación inclusiva, los beneficios para l@s alumn@s "con necesidades educativas especiales", para el resto de alumn@s "especiales" (porque ¿quién no lo es?) y para l@s educador@s que aprenden y crecen con las particularidades de cada niñ@ y del conjunto del grupo.

 La educación inclusiva aporta riqueza para tod@s, aporta empatía, sensibilidad, aporta bienestar y es la manera más natural de vivir una educación para tod@s.

4 comentarios:

  1. M'encanta! Penso que l'escola inclusiva ofereix moltes oportunitats als infants amb necessitats educatives especials, però també, a la resta d'alumnes i professorat del grup i escola.

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  2. Estic totalment d'acord amb el que expresses, Anna. També amb la San.
    A banda d'això, deixa'm que em senti una miqueta responsable, en certa manera, de que aquesta entrada hagi vist la llum. ;P
    Sempre dic que hi ha un abans i un després de conèixer el M. Representa una lliçó de superació continua i veure el món d'una altra manera.
    Gràcies per aquesta entrada!

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    1. I tant Laia, tu tens TOT a veure amb la publicació d'aquesta entrada. Gràcies per haver-me possibilitat aquesta lliçó i per haver-me acompanyat en el procés :P

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    2. Un plaer!!! Espero que es repeteixi! :)

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